Referencia en el mercado desde hace más de diez años, Sun Ballast lanzó en KEY 2024 el nuevo claim «Made to Last»: no sólo una importante actualización de la marca, sino sobre todo un fuerte énfasis en la calidad, la durabilidad y la longevidad que siempre han caracterizado a las soluciones Sun Ballast y a toda la filosofía de la empresa.

Nacidos en 2012 con el objetivo de simplificar todas las fases de instalación, los lastres fotovoltaicos Sun Ballast han representado para el sector de los sistemas de soporte para techos planos una verdadera revolución: la total ausencia de orificios de fijación, el equilibrio perfecto entre la carga sobre la cubierta y la resistencia al viento, y la unión de la función de lastre y de soporte en un solo componente, De hecho, permiten reducir al mínimo los tiempos de montaje haciendo que la instalación de instalaciones fotovoltaicas en techos planos sea mucho más fácil y rápida. Hoy, más de diez años después, los lastres de cemento Sun Ballast son utilizados por miles de profesionales de todo el mundo, y representan el sistema de referencia para todas las instalaciones realizadas en superficies planas. Una revolución hecha para durar.

SOLUCIONES SÓLIDAS Y GARANTIZADAS

Simplicidad y velocidad de montaje, pero no solo: desde los primeros años de actividad, el objetivo de Sun Ballast ha sido garantizar a sus clientes el máximo grado de seguridad y fiabilidad, utilizando materiales de primera calidad y sometiendo todo el lastre fotovoltaico a docenas de pruebas en el túnel de viento y cámara climática. De hecho, la durabilidad es una de las características principales de las estructuras para paneles fotovoltaicos Sun Ballast, y va mucho más allá de los 25 años de garantía previstos. Además de los casquillos de fijación – ya pre-insertados en el cemento C32/40 – cada lastre contiene además en su interior una barra de extra-refuerzo de acero, elemento distintivo respecto a muchas soluciones alternativas presentes en el mercado: De hecho, la barra asegura una muy alta resistencia a las tensiones mecánicas, aumentando aún más la resistencia estructural de los lastres y ofreciendo a los clientes el más alto estándar de seguridad, incluso en presencia de fuertes eventos meteorológicos. Sólidos, versátiles y duraderos, los lastres fotovoltaicos Sun Ballast son fácilmente reutilizables incluso en operaciones de renovación, simplificando las fases de movimiento y adaptándose sin restricciones a cualquier tipo de superficie y panel fotovoltaico.

UNA EMPRESA HECHA PARA DURAR

El nuevo claim Made to Last sintetiza las características más distintivas de los lastres Sun Ballast, pero también las principales cualidades de la filosofía empresarial: el compromiso constante en las actividades de investigación y desarrollo, la importancia de las relaciones directas con clientes y socios, y la cuidadosa evaluación de las principales tendencias del mercado constituyen de hecho algunos de los pilares en los que se basa la estrategia empresarial de Sun Ballast. Una estrategia que apunta a la construcción de verdaderas asociaciones a largo plazo, ofreciendo a todos los empleados un apoyo constante – desde la elección de la mejor solución técnica hasta la asistencia logística en las fases de entrega – y diseñando soluciones adaptadas a las necesidades reales de los operadores del sector. Un enfoque basado en la fiabilidad y la atención al cliente, que ha permitido a Sun Ballast expandirse con éxito más allá de las fronteras italianas: los lastres están disponibles hoy en más de cuarenta países de todo el mundo, y la nueva sede estadounidense – inaugurada en 2023 en Florida – representa un importante punto de llegada en el proceso de expansión en el mercado norteamericano, entre los más importantes en el ámbito de las energías renovables.

Hace diez años fueron una revolución, hoy son una certeza: desde 2012 los lastres Sun Ballast apoyan a miles de plantas fotovoltaicas en todo el mundo, apoyando de manera sencilla y concreta la transición ecológica y contribuyendo al cambio con soluciones sólidas, seguras y hechas para durar.

«Made to last» no es solo nuestro nuevo claim: es nuestra historia.