Por esta razón, nuestro primer paso fue aclarar y dar una respuesta técnica apoyada no sólo por deducciones y/o interpretaciones del DM 17/01/2018, sino por pruebas objetivas. Objetivas porque realizadas en laboratorio con método científico: Túnel del Viento, análisis fluidodinámicos y análisis FEM, estrés sobre los elementos constructivos con pruebas a rotura y a tracción de las barras roscadas, ciclos de envejecimiento de materiales y más.
Ámbitos en los que, como es fácil intuir, la contribución de la División de Investigación y Desarrollo ha sido decisiva.

De hecho, ya desde nuestros inicios en 2013 nos dimos cuenta de que era esencial determinar en primer lugar cuáles eran los parámetros básicos más apropiados para el dimensionamiento de un campo fotovoltaico en superficie plana: puede parecer obvio o banal, Pero ese es el nudo principal para resolver.
En efecto, el DM subdivide los tipos de coberturas en: tejado inclinado , coberturas planas, cobertizo y marquesinas, shed.
La primera pregunta a la que hay que responder es: ¿cuál de estos tipos se parece más a un campo fotovoltaico con una inclinación (ángulo) no coplanar a la cobertura?

Tomando como punto de partida la DM 14/01/2008, nos dimos cuenta de que la mejor manera de establecer los CP (coeficientes de presión) en la primera fila más expuesta al viento era la indicada para las cubiertas planas. Aplicando luego el empuje a las varias filas, fueron considerados en cambio los parámetros utilizados en las coberturas a shed, pero sin utilizar la disminución progresiva del Cp entre las filas, prevista por el DM que llevaría los coeficientes de empuje a valores muy bajos, en nuestra opinión, no aplicable.

Por último, pero no menos importante, tuvimos que tener en cuenta el aumento de carga en el techo (Kg / m2), asegurándonos de no superar los parámetros por encima de los cuales se requiere la verificación sísmica.

En conclusión, el verdadero desafío era encontrar el equilibrio adecuado entre la resistencia y peso de la estructura: por esta razón, un enfoque aproximado como “ante la duda pongo más peso” no hubiera llevado a una solución funcional y segura.

Así, con una serie de pruebas en el Túnel de Viento, tanto en elementos a tamaño real como en modelos de edificación a escala reducida, así como simulaciones en dinámica de fluidos, hemos adquirido un conocimiento profundo basado en experiencias reales, en las que basamos nuestra dimensionamiento producido por nuestro soporte técnico durante la fase de estimación.

Este mismo know-how  “saber como hacer” actúa como línea generadora en la fase de diseño y prototipado de nuevos modelos.

Con este enfoque, utilizando la división de Investigación y Desarrollo como precursora y faro en áreas aún inexploradas, en siete años de actividad hemos pasado de dos a más de cuarenta modelos. Con dos nuevas patentes registradas.

Y hoy Sun Ballast® puede presumir de la más amplia gama de soluciones para las estructuras sobre superficies planas ofrecidas en el mercado europeo y no sólo.