Para realizar una instalación fotovoltaica en toda regla es necesario evaluar el tipo de techo y/o de superficie en que se realiza la intervención.
Los techos de los edificios, tanto si se trata de viviendas como si son estructuras industriales, pueden dividirse en dos macrocategorías: techos planos o techos de vertiente (los clásicos techos inclinados). Se trata de una distinción importante que trae consigo necesidades y procedimientos distintos.
¿Cuándo definimos un techo como plano?
¿Cuáles son las características que definen el techo plano? Ante todo, el techo plano se caracteriza, según la normativa UNI, por una pendiente mínima que varía según los casos y va de -5° a un máximo de 5°. Esa pendiente es necesaria para permitir el flujo del agua hacia los desagües.
El tema de la impermeabilidad de la superficie plana es, de hecho, muy importante. Cualquier que sea la forma del techo, su función original es siempre la misma, es decir, proteger la vivienda de los fenómenos atmosféricos, del calor, del frío y, sobre todo, del agua de lluvia.
Otra importante distinción se refiere a si el techo es o no es practicable. En relación con esto, los techos planos se diferencian en:
Con respecto a un techo en vertiente, el techo plano, practicable o no, permite un mejor aprovechamiento del área, que en algunos casos resulta incluso habitable y que cada vez con mayor frecuencia resulta ser la zona ideal para el montaje de una instalación fotovoltaica.
Techo plano: requisitos y características
En las últimas décadas, las superficies planas se han vuelto muy comunes también sobre los edificios residenciales y ya no se utilizan solamente para cubiertas industriales, centros comerciales o establecimientos.
Además, con los años, son cada vez más las compañías, empresas y núcleos familiares que optan por autoproducir energía limpia para ahorrar y contribuir a la protección del medio ambiente.
Pero, ¿cuáles son los requisitos que debe reunir un techo plano para que se pueda proceder a la instalación de un equipo fotovoltaico?
Orientación
Es un tema muy importante, dado que la irradiación y la consiguiente producción del equipo están estrechamente vinculadas a la posición del edificio.
Medidas del techo
El espacio a disposición influye de modo bastante significativo en la producción de energía.
Más espacio significa de hecho un mayor número de paneles. No obstante, si se usan las estructuras de soporte adecuadas, incluso un espacio pequeño puede proporcionar un gran rendimiento en términos de la energía necesaria para el autoabastecimiento de una vivienda.
Inclinación
La inclinación de los paneles es uno de los puntos objeto de mayor debate: ¿de verdad una mayor inclinación se traduce en mayor energía? En relación con esto, hemos redactado un articulo que analiza en detalle la cuestión, puedes encontrarlo aquí
Obstáculos
La presencia de obstáculos muy próximos a la instalación de generación solar puede comprometer realmente su productividad; por esta razón, al elaborar proyectos es siempre importante tener en cuentas las zonas de sombra creadas por los árboles o edificios adyacentes, así como los obstáculos como antenas y parapetos presentes en la cubierta.
Se trata de elementos que hay que evaluar atentamente para obtener el máximo de energía y que la oficina técnica de Sun Ballast estudia bien antes de poner en marcha el proyecto de una instalación fotovoltaica.
Pero veamos con mayor detalle cuáles son las ventajas que se pueden obtener si se utiliza la estructura adecuada para la realización de una instalación fotovoltaica.
Soportes de Sun Ballast para las cubiertas planas.
Los soportes Sun Ballast son estructuras patentadas, fabricados enteramente en cemento, que constituyen el soporte ideal para la realización de instalaciones de generación solar sobre cubiertas planas. Desde 2012 se han convertido en una alternativa innovadora a los sistemas tradicionales del mercado, y Sun Ballast se ha situado como líder en Italia en el sector de la producción de estructuras de soporte para sistemas fotovoltaicos.
Nuestras estructuras, que por comodidad se subdividen en cuatro tipos (Connect, Standard, Vela y Este-Oeste), se adaptan a paneles solares de cualquier formato y de cualquier tipo. Además, pueden modularse en función de las necesidades de la cubierta, así como en función del tipo de superficies, como: superficies con revestimiento, grava, techos verdes, pavimentación, así como también para instalación en el suelo.
Cada una de estas superficies presenta características distintas que requieren atención y experiencia práctica para proceder de modo que la cubierta esté protegida. De hecho, los sistemas Sun Ballast son ideales precisamente porque, a diferencia de los sistemas tradicionales, no requieren de orificios para su fijación en la cubierta en que se instalan. Las estructuras de soporte tienen, de hecho, una doble función: sirven de apoyo para los paneles fotovoltaicos y hacen de lastre, sin que sea necesario su anclaje a la superficie.
Los soportes están dotados de bujes M8 para fijar los módulos; por lo demás, se apoyan simplemente en el suelo. Esto es una característica fundamental que reduce notablemente – hasta en un 70 % – los tiempos de instalación. Se tienen así ventajas tanto en términos técnicos como en términos económicos.
El resultado obtenido es productivo y eficiente.
Antes de proceder a la realización de un proyecto, el equipo de proyectistas, formado por los arquitectos y delineantes de la oficina técnica de Sun Ballast, examina los requisitos y las características del techo, evaluando la mejor manera de proceder. Este asesoramiento se lleva a cabo gratuitamente en el momento de elaborar el presupuesto, y propone al cliente la mejor solución posible para la realización de una instalación fotovoltaica sobre superficie plana.
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