Para obtener una instalación en tierra, hay que preparar el terreno de modo que no sufra daños y se mantenga inalterado con el paso del tiempo.
En primer lugar, se comienza por la limpieza del terreno, que puede hacerse por desmonte o por excavación. Dos operaciones de limpieza distintas, útiles para nivelar el terreno y prepararlo para el segundo paso: la colocación del capa geotextil. Este material se utiliza como una lona para evitar el crecimiento de la vegetación y es ideal para este tipo de uso porque no se deshilacha cuando se corta y no se pudre en contacto con el suelo.
El relleno con material reciclado es la tercera acción a realizar, útil para sustituir la parte del suelo quitada en la primera fase. A su vez, en el cuarto y último paso es necesario el relleno con material estabilizado, que permite crear una última capa estéticamente agradable, y puede ser del color y del tamaño que se prefiera.