No es un punto de llegada, pero es un camino que nos acompaña y cambia cada día.
No es un asunto del individuo, sino un proceso en el que todos participan, desde los productores hasta los proveedores y el cliente final.La calidad es considerada como el principio inspirador, el criterio cotidiano y preciso que guía nuestras acciones y decisiones.
Quienes lo persiguen con compromiso y pasión saben que hay muchas formas de obtenerlo, mantenerlo e incrementarlo.
Una de las mejores vías es la evaluación de un tercero, en nuestro caso el reconocimiento TUV. Basic Srl está certificada ISO 9001:2015 desde hace años y esto permite al equipo que vende Sun Ballast® moverse según modalidades operativas reconocidas en todo el mundo y en las empresas del sector.
Otra vía fundamental de nuestro sistema de gestión de calidad avanzado es la verificación continua de los productos y su trazabilidad, todo ello para poder ofrecer el mejor servicio al cliente. Cuanto más conocemos en detalle el producto y los procesos que contribuyen a realizarlo, más sabemos cómo y dónde intervenir para mejorarlo.
Importante: los proveedores no son un factor externo al proyecto calidad, sino colaboradores y asesores de los que no podemos prescindir si queremos garantizar la calidad y la simplicidad del producto. Por esta razón, pueden proporcionarnos certificaciones y declaraciones de conformidad de sus suministros. Es un proceso circular de información y opiniones que nos hace crecer a nosotros y a ellos, en beneficio del resultado final.
Para avanzar rápido y llegar lejos, entonces necesitas a alguien que te indique el camino a seguir y el horizonte, incluso lejano, hacia el que avanzar. Como el departamento de Investigación y Desarrollo, que crea constantemente nuevos proyectos, sometidos a su vez a pruebas de laboratorio para garantizar la máxima seguridad para el cliente final.
Gracias a las comprobaciones estáticas realizadas en la fase de diseño, las numerosas pruebas en el túnel de viento, los análisis experimentales en dinámica de fluidos realizados en el laboratorio, podemos evaluar la idoneidad y estabilidad del sistema de lastre utilizado.
De esta forma es posible garantizar la seguridad necesaria de los sistemas fotovoltaicos expuestos a las acciones del viento calculadas y actuando sobre ellas.
De este continuo afán de mejora e innovación nacen patentes como Sun Ballast®, o el sistema Connect que garantiza, al mismo tiempo, estabilidad, resistencia al viento y rapidez de instalación. Y esto tampoco es un punto de llegada, sino parte del viaje, de hecho, también la resistencia al viento de los sistemas y otras soluciones son verificadas y evaluadas por laboratorios acreditados.
Porque cuanto más largo y articulado es el estudio de la calidad, más duraderas son las promesas que se pueden hacer a los clientes y al mercado.
No es casualidad que, con el producto Sun Ballast®, podamos presumir de una garantía de 25 años
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